Recorrer montañas de forma autónoma, con nuestras mochilas, sea acampando, durmiendo en refugios o haciendo vivac, son vivencias que nos cambian. Podemos encontrar al final de cada jornada la sensación de haber avanzando por lugares que de otra manera serían imposibles, y siempre cuando es compartido eso se potencia.
“Lo importante no es llegar a la cima, si no como transitamos hacia ella” Alfed de Musset